EL AGUIJÓN
LA
OLLA SE ESTÁ QUEDANDO VACÍA.
POR: ARTURO
MOLINA
El titulo de este artículo se queda corto para señalar la
forma en que los venezolanos son tratados por el actual gobierno nacional;
cantidad de mensajes ha vertido el oficialismo a los oídos del pueblo para evitar
asumir la realidad presente y, tendiente a manifestarse con fuerza a corto
plazo, por la política pautada, pero concebida en el seno del alto gobierno y
su partido como necesaria para implantar el sistema político “colectivista”.
Nicolás y su combo se
han manejado con cierta destreza en la arena de la mentira, la manipulación, para evadir la furia de diversos sectores de
la sociedad, sin detenerse a revisar el daño a corto plazo, pero afincándose en
el apoyo ostentado en una población sumida en la dadiva de la demagogia y el
populismo, más por necesidad, que por lealtad o reconocimiento.
El saqueo realizado durante quince años al erario público
comienza a mostrase ante la falta de la “divisa odiada por el régimen”, pero
necesaria para el intercambio económico con otros países y además indicadora
del valor de la moneda. El control cambiario con más de una década hace
implosión y se deja ver el fracaso de tal política, pero no se realizan los
ajustes pertinentes, sólo se profundiza en el error (planificado), para
terminar de arrodillar a los venezolanos a la medida de los requerimientos de
los actuales jerarcas, pretendiendo el silencio obligado ante la aberración
impuesta.
La escasez generalizada obtiene como respuesta del ejecutivo
nacional, la obesidad del pueblo y la especulación de los comerciantes; la
quiebra del sector privado es gozada por el oficialismo, y asumen para ello, la
liberación del yugo del capitalismo, pero al ciudadano le imponen impuestos a
granel, y ante la falta de dinero, salen a relucir las multas, convirtiéndose en
anillos para el chantaje y la corrupción.
Los anuncios
de Nicolás en el seno de la Asamblea Nacional formaron parte del terreno de la
demagogia y el populismo; fue incapaz (como ha sido siempre), en hablarle a los
venezolanos con la verdad, y prefirió jugar con anuncios que algunos de sus
seguidores aplaudieron en ese momento, y hoy despiertan de tal engaño; los
dólares escasean y el tipo de cambio no será a 6.30 bs, sino a 11.30 bs (hasta
hoy), extremando el otorgamiento de las divisas al colectivo social, si es que
se consiguen, porque la verdad, allí se acrecentará la corrupción, quien más
pague obtendrá, los demás no tienen derecho.
El terreno de calamidades a presentarse durante este 2014 no
requieren de pitonisos, ni brujos, ni lectores de la bolita mágica; ya se ven
en ciudades y en zonas rurales: las enfermedades florecen; los anaqueles
vacios; la inflación desbordada; la seguridad no existe; la impunidad manda; la
corrupción galopa y el gobierno juega con la gente; pero, la olla se está
quedando vacía.
@JARTUROMS1 jarturomolina@gmail.com
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